Los aztecas se consideraban como el pueblo elegido por el Sol, encargados de garantizar su recorrido por el cielo, alimentándolo. Este sentimiento fue reforzado bajo el reino de los emperadores Itzcóatl, Moctezuma I y Axayácatl a mitad del siglo XV. El mito de la creación del mundo de los aztecas expande esta idea. Existe un culto dominante sobre los demás dioses aztecas, el de su dios Sol, Huitzilopochtli. La Mitología Azteca o Mitología Mexica es una extensión del complejo cultural Mexica.
Antes de llegar los aztecas al valle del Anáhuac, ya existían antiguos cultos y diosas del Sol que ellos adoptaron en su afán de adquirir un rostro. Al asimilarlos también cambiaron sus propios dioses, tratando de colocarlos al mismo nivel de los antiguos dioses del panteón Nahua. De esta manera, elevaron sus dioses patronos, Huitzilopochtli y Coatlicue, al nivel de las antiguas deidades creadoras, como Tláloc, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.
Las religiones prehispánicas se formaron a través de una lenta evolución y asimilación de los dioses prehispánicos, no tanto como seres de poder ilimitado, sino muchas veces como encarnaciones de las fuerzas de la naturaleza con personalidad humana, por ello muchos estudiosos prefieren traducir el concepto prehispánico de Téotl como "señor" y no como "Dios".