Algunas religiones permitieron la esclavitud
La esclavitud, es una situación por la cual una persona, el esclavo, es propiedad de otra, el amo. La Biblia contiene multitud de referencias a la esclavitud. No solo NO la condena, sino que la permite, y la regula. Especialmente en el Antiguo Testamento, pero igualmente, en el Nuevo Testamento. La Biblia, sea judía o cristiana, sea la Torá o el Viejo Testamento, no fue escrita por Dios, tampoco el Nuevo Testamento fue escrito por Jesús de Nazareth, quien es considerado por los cristianos como el "hijo de Dios". Esta es la verdad, todos los libros sagrados, como estos mismos indican, han sido escrito por seres humanos que dicen haber sido inspirados por Dios. Los Cuatro Vedas, el Popol Vuh, Los Cuatro Libros Clásicos de Confucio, El Corán, El Tao Te King, Las Biblias, católica, judía, cristiana, el Zend-avesta, el Libro de los Muertos, el Bhagavad Gītā, el Libro del Mormón, y otros tantos libros religiosos, todos -sin excepción- fueron escritos por personas, nunca por Dios. Sin embargo, judíos, cristianos y católicos han considerado y afirmado que la Biblia es la "Palabra de Dios". La prueba más fehaciente lo tenemos en la Biblia, si fuera la "palabra de Dios" tendríamos que decir que Dios permite la esclavitud, porque la Biblia la autoriza, como en Deuteronomio (24:7): En el antiguo Medio Oriente, las personas cautivas en la guerra eran convertidas en esclavas, y la ley del Código del Deuteronomio lo veía como una forma legítima de esclavitud.
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No únicamente en guerras o mediante la captura directa en la Biblia se autoriza a tomar esclavos. El Código de Santidad del Levítico permite explícitamente la participación en el comercio de esclavos. Además, los esclavos eran tratados como un tipo de propiedad que puede ser heredada: "Asegúrate de que tus esclavos y esclavas provengan de las naciones vecinas; allí podrás comprarlos. También podrás comprar esclavos nacidos en tu país, siempre y cuando sean de las familias extranjeras que vivan en medio de ustedes. Ellos serán propiedad de ustedes, y podrán dejárselos a sus hijos como herencia para que les sirvan de por vida. En lo que respecta a tus compatriotas, no serás un amo cruel" (Levítico 25:44-46). También, era posible nacer esclavo; si un esclavo había tenido una mujer dada por su dueño, entonces la mujer y los hijos que resultaban de la unión quedarían como propiedad del dueño, según el código de la Alianza. (Éxodo 21:1-4)
Esclavitud sexual y conyugal
La esclavitud sexual, o ser vendida como esposa, era algo común. El Antiguo Testamento no sanciona la actividad sexual fuera del matrimonio, (Génesis 34:1-4,13,31) y la toma de concubinas como esposas secundarias estaba permitido (Génesis 25:1; cf. 1Ch. 1:32; Génesis 30:4; 31:17; Génesis 35:22; 2°Samuel. 12:11; 2°Sam. 20:3), y un padre podía vender a sus hijas solteras como esclavas, con la expectativa de que el dueño o su hijo pudieran querer casarse con ellas. Los estudiosos judíos y cristianos entienden que este hecho hace referencia a la venta de hijas que no hubieran llegado a la edad de doce años y un día: "Y cuando alguno vendiere su hija por esclava, no saldrá como suelen salir los esclavos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, permitirle ha que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas. Si le tomare otra, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el débito conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero." (Exodo 21:7-11).
Nuevo Testamento
Los escritores del Nuevo Testamento mencionan actitudes subyacentes respecto a la esclavitud: Los amos cristianos deberían llamar "hermanos" o "hermanas" a los esclavos también cristianos, sin embargo, en ningún texto se condena la esclavitud. Eso sí, el Nuevo Testamento ordena a los amos que muestren "compasión, justicia y paciencia".
En varias epístolas paulinas como Efesios y Colosenses, se entregan reglas de convivencia no solamente para los esclavos cristianos, sino también para los amos cristianos. Los esclavos, en última instancia, son responsables ante Dios, su Amo celestial y les recomienda trabajar duro para sus amos: "Hay que exhortar a los esclavos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, y que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador". (Tito 2:9).
En Colosenses 3:22 se lee: "Esclavos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios".
Papel de la Iglesia en la Esclavitud
Es innegable el rol desempeñado por distintas iglesias para justificar la esclavitud en distintas épocas. Mencionamos solamente algunas decisiones de la Iglesia Católica que fomentaron, permitieron y respaldaron semejante conducta.
IX Concilio de Toledo
El noveno concilio celebrado en la ciudad de Toledo, fue un sínodo de Obispos de la Cartaginesa en el Reino de los Visigodos, del año 655. Tuvo lugar entre el 2 de noviembre de 655 y el 24 de noviembre del 655 en la Iglesia de Santa María, y asistieron diecisiete obispos, seis abades, dos dignatarios y cuatro condes palatinos. Se promulgaron diecisiete cánones relativos a la honestidad del clero, los bienes de la Iglesia y el celibato eclesiástico. Se acordó la celebración de otro Sínodo provincial el 1 de noviembre del 656.
Estudió de nuevo la apropiación de bienes de la Iglesia por parte de algunos Obispos y clérigos, y la cuestión del celibato eclesiástico. Se autorizó a los obispos a entregar a cualquier Iglesia de su elección una tercera parte de las rentas de otra Iglesia de su diócesis. Se aprobó que si un clérigo, desde obispo a subdiácono, tuviera un hijo con una mujer libre o esclava, este hijo se convertiría perpetuamente en esclavo de la Iglesia en la que servía el padre. Ningún hombre o mujer liberto eclesiástico podría casarse con un hombre libre (romano o godo); y en caso de hacerlo los hijos del matrimonio serían esclavos de la Iglesia.
Bula Papal "Dum Diversas"
Nicolás V, nacido como Tommaso Parentucelli, fue el papa número 208 de la Iglesia católica desde el 6 de marzo de 1447 hasta su muerte en 1455. En el año 1452, Nicolás V emitió la bula papal Dum Diversas, que concedía al rey de Portugal el derecho de reducir a cualquier "sarraceno (musulman), pagano y cualquier otro incrédulo" a la esclavitud hereditaria. La bula papal Dum Diversas legitimó así el comercio de esclavos, que se inició en esa época con las expediciones de Enrique el Navegante, para encontrar una ruta marítima a la India, las cuales se financiaron con los esclavos africanos. Esta bula papal es considerada como el advenimiento de la trata de esclavos de África Occidental. Esta aprobación de la esclavitud fue reafirmada y ampliada en su bula papal Romanus Pontifex. El papa Calixto III reiteró la bula en 1456 con Etsi cuncti, renovada por el papa Sixto IV en 1481 y el papa León X en 1514, con Precelse denotionis. El concepto de consignamiento de esferas de influencia exclusiva de determinados estados-nación se extendió al continente americano en 1493 por el papa Alejandro VI con la bula Inter caetera. El 8 de enero de 1554, estos poderes se extendieron a los reyes de España.
La Bula "Dum Diversas" ordena: Le otorgamos por estos documentos presentes, con nuestra Autoridad Apostólica, permiso pleno y libre para invadir, buscar, capturar y subyugar a sarracenos (musulmanes) y paganos, y otros infieles y enemigos de Cristo dondequiera que se encuentren, así como sus reinos, ducados, condados, principados, y otros bienes... y para reducir sus personas a la esclavitud perpetua".
La esclavitud y algunas autoridades de la Iglesia
Personajes de la Iglesia defendieron la esclavitud:
Santo Tomás de Aquino
La principal argumentación de Tomás de Aquino sobre la esclavitud se deriva de su consideración de lo expresado por Aristóteles: La esclavitud entre los hombres es natural, ya que algunos son esclavos por naturaleza".
Los neotomistas españoles de los siglos XVI y XVII, como Antonio Diana, Tomás Sánchez de Ávila, Luis de Molina, Fernando Robello, y Diego Avendaño, muchos de ellos jesuitas, continuaban con argumentos similares, que justificaban el tráfico y posesión de esclavos. La opinión de Luis de Molina era la más matizada, puesto que consideraba que la mayor parte de los esclavos lo habían sido injustamente, aun admitiendo los argumentos tradicionales favorables a la esclavitud; no obstante, tranquiliza la conciencia de los propietarios, mientras no tengan pruebas de que sus esclavos fueron injustamente esclavizados.
San Juan Crisóstomo
Juan de Antioquía fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía. Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte. Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.
Ese término proviene del griego, chrysóstomos (χρυσόστομος), y significa ‘boca de oro’ en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como magnífico orador.
En su Homilia 1 acerca del texto: Isaías 45,7 expresa: “Los amos contribuyen más beneficiosamente a sus esclavos que los esclavos a sus amos."
También fue un antisemita fanático e intolerante. Tal es el caso de su interpretación del salmo 106:37 donde afirma: "Sacrificaron a sus hijos e hijas a los demonios, ultrajaron la naturaleza y derribaron de sus fundamentos las leyes familiares. Son peor que las bestias salvajes y sin razón alguna asesinan a su propia descendencia para rendir culto a los vengativos demonios, los cuales son los enemigos de nuestra vida". En otros casos las acusaciones están tan fuera de la realidad que solo pueden ser clasificadas de delirantes: "Las sinagogas de los judíos son las casas de la idolatría y los demonios, aun cuando no tengan imágenes en ellas... Los judíos no adoran a Dios sino a los demonios...Todas sus solemnidades son inmundas... Dios los odia y siempre los ha odiado. Desde que mataron a Cristo no les ha dado tiempo para el arrepentimiento".
Esclavitud
La esclavitud se remonta a la Edad Antigua, aunque no de forma equivalente en todas las civilizaciones. Parece que su origen histórico proviene de la práctica de aprovechar como mano de obra a los cautivos en las guerras. Otra vía para llegar a la condición de esclavo era la esclavitud por deudas. El florecimiento cultural de la Atenas de Pericles o de la Roma clásica estaba fundamentado en una economía basada en la fuerza de trabajo esclava. Aristóteles sostuvo que la esclavitud es un fenómeno natural. Con la transición del esclavismo al feudalismo, a partir de la crisis del siglo III, la mayor parte de la fuerza de trabajo ya no era esclava. No obstante, la esclavitud no desapareció, y se mantuvo como una condición social más o menos marginal, según las zonas, durante toda la Edad Media, y toda la Edad Moderna, renovándose su utilización masiva durante la colonización de América. El movimiento antiesclavista se desarrolló a partir de finales del siglo XVIII, culminando con la abolición de la esclavitud en la mayor parte de los países del mundo, no sin fuertes resistencias, como la Guerra de Secesión en Estados Unidos.
El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición se celebra cada 23 de agosto, mientras que el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud se celebra el 2 de diciembre. Los tratados internacionales contemporáneos (Convención sobre la Esclavitud, 1926) recogen la prohibición de la esclavitud, que se considera como un crimen contra la humanidad. No obstante, sigue existiendo arraigada culturalmente en determinados países, como India, Sudán, Mauritania, y ha reaparecido en otros, como es el caso de la mano de obra infantil esclava en el Sudeste asiático, o determinados tipos de prostitución en todo el mundo.
Los primeros escritos en los que se tiene constancia de la presencia de esclavos en una gran civilización es en Mesopotamia durante la época sumeria, si bien muy limitada. En el Antiguo Egipto, un número de esclavos suficiente como para tener cierta importancia social se dio solamente en algunos periodos, especialmente en el Imperio Nuevo. Asimismo, eran recogidos por los traficantes de esclavos los niños abandonados, por ejemplo, en la puerta de las casas, o en la columna lactaria, cuando el pater familias no quería reconocer su paternidad, ya que él poseía el poder del "ius exponendi". Un hombre libre también podía convertirse en esclavo para tener que pagar una multa por haber cometido algún delito.
El estatus social y el papel de los esclavos era considerado inferior, sin valor o inexistente en relación a una persona libre. La sociedad de la Antigua Grecia tenía fundamentada filosóficamente la esclavitud que, para Aristóteles era la garantía indispensable para que los hombres libres pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad.
En la Antigua Roma la práctica de la esclavitud se regula, en algunas ocasiones al mínimo detalle, estableciéndose la manumisión como fórmula de liberación de los esclavos, siempre con causa. Del siglo V a. C. al siglo I, es la época de mayor implantación y extensión de la esclavitud. Las guerras de conquistas emprendidas por la República romana significaron la adquisición de numerosos esclavos.
La noción de esclavitud, en la Antigua Roma, designaba las condiciones sociales más dispares. Un esclavo podía ser, tanto un criado o sirviente como el ministro de Economía del emperador, el profesor de griego y latín de los hijos de un legislador romano, como un gladiador. Los esclavos no poseían una habitación donde dormir, simplemente se acostaban en el suelo en cualquier rincón de la casa. Cada romano de mediana fortuna poseía, por lo menos, un par de esclavos. Salía de su casa acompañado generalmente por uno mientras el otro permanecía encerrado en casa. Los esclavos comían las sobras de la comida de sus amos, lo que, en un pueblo sin hambre, podía significar comer mejor que muchos hombres libres. La línea divisoria entre los hombres libres y los esclavos era muy importante. Los primeros no podían, legalmente, ser sometidos a tortura, ni quemados vivos ni apaleados. Los esclavos sí, por sus propios amos o por un juez.
Los esclavos no podían casarse ni ejercer la paternidad. El dueño de los hijos de los esclavos era el pater familias. Los mercaderes de esclavos recogían a los bebés abandonados que estaban expuestos en los santuarios para convertirlos en esclavos. Había esclavos que llegaban a ocupar cargos públicos en la administración de los bienes de sus amos pero también podían ser trabajadores del campo o artesanos: La mayoría de los artesanos o alfareros en Arezzo, por ejemplo, eran esclavos. Si no eran campesinos podían ser criados en el servicio doméstico. Un esclavo podía ser un cantante que cantaba para el amo, o un arquitecto que construía para el príncipe.
En Europa, durante la Edad Media, persistió en zonas marginales, como Escandinavia, sobre todo de tipo agrario (al ser una sociedad rural) y doméstico, y en el Imperio Romano, con el avance del cristianismo, se fue suavizando la situación de los esclavos, con la subida al poder de Constantino I el Grande, ya se estaba produciendo una síntesis entre la romanidad cristiana y la germanidad pagana, lo que introdujo en el Imperio la servidumbre germánica, que fue legalizada como castigo más benigno que la condena a muerte, por el mismo Constantino mediante un edicto en el 322.
Se sitúa el decline del sistema esclavista con el advenimiento del feudalismo en el siglo XI.
En todo caso, los siervos del feudalismo, a diferencia de los esclavos, eran "libres", o más bien semilibres, y gozaban de algunos derechos y al menos, en teoría, podían denunciar a su señor si violaba esos derechos, pero estaban atados por compromisos de trabajo a la tierra y al señor feudal. En el mundo musulmán y en Bizancio también se mantuvo la tradición, recogiendo las antiguas costumbres romanas. A finales del siglo XV, la esclavitud en Europa era muy reducida, aunque ello más por razones de escasez que por desarrollo moral o filosófico, no obstante, la esclavitud fue trasladada y sumamente extendida en el nuevo continente de América por las potencias europeas.
La esclavitud en el mundo árabe
Diversas fuentes histográficas cifran en un periodo superior a un milenio la duración del comercio de esclavos por los árabes musulmanes, estimándose en más de diez millones las personas sometidas a esclavitud, y que en algunas zonas marginales del mundo islámico se mantienen bajo diversas formas de servidumbre. Los esclavos en el mundo árabe tenían diversas procedencias, incluyendo el África subsahariana (principalmente Zanj), el Cáucaso (principalmente cherquesos), Asia Central (principalmente tártaros) y Europa Central y Oriental (principalmente Saqaliba).
Los esclavos de Europa Central y Oriental eran generalmente conocidos como Saqaliba (que se podría traducir por "eslavos"). Los moros, desde el siglo XVIII, también llevaron a cabo razzias en las zonas costeras del Mar Mediterráneo y del Océano Atlántico, siendo conocidos como piratas berberiscos. Se estima que capturaron alrededor de 1.25 millones de esclavos blancos de Europa Occidental y de Norteamérica entre los siglos XVI y XIX.
Esclavitud en las Américas
En el periodo de Colonización española de América, los españoles realizaron en algunas zonas del territorio americano un tipo de expedición armada, cuyo objetivo era encontrar indígenas con el fin de esclavizarlos; las cuales se denominaban Malocas.
Con la llegada y conquista de América, por parte de los europeos, se trazaron planes de expansión que exigían mano de obra barata. En un principio se esclavizó a los pueblos indígenas americanos pero la legislación española se planteó muy pronto la licitud de dicha práctica (gracias a los escritos de Bartolomé de las Casas y de la Escuela de Salamanca), e hizo que se importaran personas esclavizadas de África, que además tenían mayor resistencia física y a las enfermedades, especialmente las tropicales, comenzando así un comercio a gran escala de esclavos africanos: El comercio negrero.
Hacia el siglo XVII hubo un gran incremento en el número de esclavos debido a su importancia como mano de obra, en las explotaciones agrícolas de gran extensión (sistema de plantaciones) en América del Norte, América del Sur y, principalmente, en el Caribe. No hay consenso sobre las cifras de la esclavitud en Época moderna, se han propuesto 60 millones de secuestrados, de los cuales 24 millones fueron a parar a América, 12 millones a Asia y 7 millones a Europa, mientras que los 17 millones restantes fue un genocidio donde los esclavos fallecerían durante las travesías.
Comercio Negrero: Esclavos sin alma
Este incremento en el comercio negrero fue acompañado, en la mayoría de los casos, por una fuerte ideología racista-religiosa: Los negros eran considerados seres subhumanos, asimilados frecuentemente a animales, sin tan siquiera poder ser considerados sujetos de derecho, y por lo tanto considerados, jurídicamente, como meros objetos o cosas. Aunque especialmente, el debate estaba inicialmente en si los individuos de raza negra tienen alma humana, puesto que en caso afirmativo esta actividad sería considerada ilegal por la Iglesia, lo que llevó a un fuerte movimiento para afirmar que las personas de raza negra no tienen alma. De hecho, era costumbre en muchas plantaciones explotar al esclavo bajo severas condiciones hasta su muerte, pues salía más barato comprar nuevos esclavos que mejorar sus condiciones de vida, existiendo asimismo seguros que cubrían los denominados accidentes.
De forma similar los árabes mantuvieron un importante tráfico de personas esclavizadas africanas, tanto a través de rutas cruzando el Sahara como a través de la costa oriental de África, fundamentalmente la Isla de Zanzíbar. Este comercio se extendió desde el siglo VII hasta el siglo XX y alcanzó proporciones similares o superiores al comercio negrero del Atlántico.
Barco negrero
Uno de los más conocidos barcos negreros llevaba el nombre de "Jesús". Era un barco de 700 toneladas que se usó en el segundo viaje de John Hawkins para transportar 400 esclavos. Fue una carraca del siglo XVI. Fue construida en Lübeck, tenía altos castillos de proa y de popa y participó en el comercio de esclavos y en la piratería contra los españoles.
Barco negrero o barco de esclavos, o Guineamen en el ámbito anglosajón, eran las denominaciones de los barcos dedicados al comercio de esclavos negros, especialmente los del comercio atlántico de esclavos entre África y América, como parte del comercio triangular, denominado en inglés middle passage. Unos veinte millones de esclavos africanos fueron transportados por estos barcos.
El comercio atlántico de esclavos pasó a ser un gran negocio con la colonización de América, que demandaba mano de obra esclava para las plantaciones. Los siglos XVII y XVIII marcaron el máximo nivel de ese tráfico.
Modelo de la nave de esclavos exhibido en el Museo Smithsoniano Nacional de la Historia Americana. Este modelo muestra un barco típico a principios de 1700 en el Paso Medio. Para preservar sus ganancias, capitanes y marineros trataron de limitar la muerte de esclavos de enfermedades, suicidios y recuerdos. En la espeluznante aritmética de la trata de esclavos, los capitanes suelen escoger entre dos opciones: Acorralar al mayor número posible de esclavos y esperar que la mayoría de ellos sobrevivan
Para maximizar el beneficio, los armadores de los barcos negreros multiplicaron su capacidad dividiendo el espacio hasta extremos mínimos, lo que producía condiciones higiénicas deplorables, deshidratación y todo tipo de enfermedades, con un aumento de la tasa de mortalidad hasta cifras entre el 15% y el 33% que, no obstante, se consideraba asumible económicamente. Cientos de esclavos (un barco medio, como el Henrietta Marie, llevaba unos doscientos) se transportaban encadenados a literas donde se mantenían en posición horizontal, sin espacio para moverse.
Abolición de la esclavitud
A partir del siglo XVIII empiezan a ser importantes los movimientos abolicionistas de la esclavitud. Dos razones fundamentales existen para ello: El surgimiento de un nuevo orden filosófico y político a partir de las ideas de la Ilustración, que tienen su punto culminante en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 en la Revolución francesa, y el surgimiento de un nuevo orden económico a partir de la Revolución industrial que se iniciara en Inglaterra, que hizo que el sistema esclavista fuera menos conveniente que el sistema de trabajo remunerado.
La Convención sobre la Esclavitud, promovida por la Sociedad de Naciones y firmada el 25 de septiembre de 1926, entra en vigor desde el 9 de marzo de 1927. Termina oficialmente con la esclavitud, y crea un mecanismo internacional para perseguir a quienes la practican. Las Naciones Unidas, como heredera de la Sociedad de Naciones, asumió los compromisos de esta Convención.
El Presidente venezolano José Gregorio Monagas otorgandole la libertad a los esclavos en una escena de 1854
En Venezuela En 1823 se declaró la total prohibición del comercio de esclavos. La población esclava había ido reduciéndose paulatinamente hasta llegar en los años 1850 a ser una suma insignificante de la fuerza de trabajo. Durante la presidencia de José Gregorio Monagas se daría el paso final a la abolición de la esclavitud por la ley del Congreso de la República del 24 de marzo de 1854, el gobierno venezolano pagó a los dueños una cuota monetaria por cada esclavo, su primer artículo establece que queda abolida para siempre la esclavitud en Venezuela. La actual Constitución de 1999, establece que "Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre".
La esclavitud en la actualidad
A pesar de la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud y de estar 'oficialmente prohibida' en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de 'nueva esclavitud'. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo. En el estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2012, se estima en cerca de 20,9 millones, esto es, 3 de cada 1000 personas en el mundo son víctimas de trabajo forzado. Uno de los países que mantienen la esclavitud y la protegen es Mauritania, contra cuyo gobierno se han alzado varias voces desde 2005.
Igualmente, en muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla, como en la Selva Amazónica por ejemplo.
La esclavitud ideológica en estos tiempos
Le mostramos este dramático testimonio que nos muestra cómo a través de un catecismo político se puede esclavizar a un pueblo en los tiempos actuales.
Según el Departamento de Estado de EEUU, en la actualidad existen entre 90.000 y 300.000 personas esclavas en Sudán. Estos esclavos, hoy por hoy, son comprados y vendidos en unos modernos mercados de esclavos. En 1989, una mujer o un niño de la tribu Dinka costaba unos 90 dólares. Varios meses después, el precio cayó hasta los 15 dólares, ya que la oferta era muy superior. Se les obliga a cambiar su religión y a convertirse al Islam, se les cambian sus nombres por otros nombres árabes y son forzados a hablar una lengua que no conocen. La organización humanitaria Christian Solidarity International lleva, desde 1995, comprando esclavos para liberarlos, pagando 50 dólares por cada uno.
Hoy en día existe la trata de personas, tráfico de personas o comercio de personas (en inglés Human trafficking) es el comercio ilegal de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, tráfico de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud.
Eleanor Roosevelt y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Derechos del Hombre) en español
Declaración Universal de los Derechos Humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. En esta se recogen, en sus 30 artículos, los derechos humanos considerados básicos. La unión de esta declaración y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y sus Protocolos comprende lo que se ha denominado la Carta Internacional de Derechos Humanos. Mientras que la Declaración constituye, generalmente, un documento orientativo, los Pactos son tratados internacionales que obligan a los Estados firmantes a cumplirlos.
En relación a la esclavitud se instituye y es obligación de los países miembros de la ONU lo siguiente:
"Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
(Artículos 4, 5 y 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)
Es así que la humanidad ha establecido claramente los principios del rechazo a la esclavitud en todas sus formas. Llama la atención que las iglesias no hayan reconocido que en la Biblia existen episodios que han sido nefastos para la humanidad, y que sin duda alguna no provienen de una Conciencia Universal o Suprema. Las iglesias insisten en que la Biblia es la palabra de Dios, para que las personas crean que lo es, aunque la propia Biblia señala quien escribió cada libro de ella. El objetivo es aseverar que lo que las iglesias dicen, obedece a una entidad divina, para que la gente cumpla esos mandatos. Algunas iglesias que siguen la Biblia literalmente, legan al extremo, en el caso de la esclavitud, de expresar a sus feligreses semejante barbaridad: "Dios en la antigüedad permitía la esclavitud". La Biblia no es la palabra de Dios, es, en el mejor de los casos, escrita por seres humanos que interpretaron distintos hechos acorde a lo que acontecía en los tiempos bíblicos.
Otra consideración que no debemos soslayar es el concepto asociado a la infalibilidad papal en temas religiosos. También la iglesia persigue el objetivo de que se crea, como dogma de fe, lo que diga el papa. Pero, ¿Es que acaso es infalible que los papas aprobaran, promovieran, generaran y permitieran la esclavitud?
Lo mencionado nos reafirma estas premisas: Ni la Biblia, ni los papas, son infalibles ni de ninguna manera pueden ser la palabra de Dios.
El Creador o Conciencia Universal nos hizo iguales, a todos a su semejanza, y libres, porque nos legó el libre albedrío.
Le invitamos cordialmente a leer nuestro libro: ¿Quién es Dios?
¡Gracias! por visitarnos, Vladimir y María Mercedes Gessen @DivanGessen @UnDiosUniversal
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud_en_la_Biblia
https://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud
https://es.wikipedia.org/wiki/Barco_negrero
https://es.wikipedia.org/wiki/Jesus_of_L%C3%BCbeck
https://es.wikipedia.org/wiki/IX_Concilio_de_Toledo
https://es.wikipedia.org/wiki/Dum_Diversas
https://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_V
https://es.wikipedia.org/wiki/Romanus_Pontifex
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Cris%C3%B3stomo
https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino
https://es.wikipedia.org/wiki/Declaraci%C3%B3n_Universal_de_los_Derechos...
Fotos: https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ALoja_de_Sapateiro_Aquarela_Jac...