Jainismo: la religión que no tiene creador
El jainismo es una religión de la India, que surge en el siglo VI a. C. por Majavira.Esta doctrina pregona una vía salvadora filosófica no centrada en el culto de ningún dios. Su práctica es la de realizar esfuerzos para encaminar al alma-conciencia hacia un estado divino y de liberación (moksa). Aquel ser que vence a sus enemigos interiores y alcanza el estado superior pasa a ser denominado ‘vencedor’ o ‘conquistador’ (yina). El estado más elevado se conoce como siddha.
El jainismo es conocido en los textos antiguos también como śramaṇa dharma deber del que confía en sí mismo o el camino de los nirgranthas aquellos sin apegos ni aversiones.Se trata de una religión nastika (no teísta), que no reconoce la autoridad de los textos sagrados hinduistas ni de los sacerdotes brahmanes.
En la actualidad, el jainismo está presente en el Bengala (este de la India), Rayastán, Majarastra y Guyarat (centro occidental de la India) y Karnataka (sur de la India), además de en algunas comunidades en el extranjero.
Pintura de Majavirá (en Rayastán, aprox. 1900).
La doctrina jaina enseña que el jainismo ha existido siempre y siempre existirá, pese a ello los historiadores datan las fundación y organización de la forma actual del jainismo en algún momento entre los siglos IX y VI a. C., con el reformador religioso indio Parsuá.
Se ha hipotetizado que como muchas tradiciones hinduistas, el jainismo podría tener su origen en la cultura del valle del río Indo, siendo una muestra de la espiritualidad nativa de esa zona anterior a la llegada a la India de la migración indoaria. Otros estudiosos sugieren que las tradiciones shramana eran contemporáneas y distintas a las prácticas religiosas de la religión védica.
Actualmente, el jainismo es una religión minoritaria pero influyente con unos 4,2 millones de seguidores en la India, además de una exitosa y creciente comunidad emigrada a América del Norte, Europa Occidental, el Oriente de Asia, Australia y otros lugares.
Los jainas han influido y contribuido de manera significativa en las esferas éticas, políticas y económicas de la India. Además los jainas tienen una larga tradición ilustrada y son la comunidad religiosa con mayor grado de alfabetización de la India y sus bibliotecas son las más antiguas del país.
Orígenes del jainismo
Originario del subcontinente indio, el jainismo o más apropiadamente el dharma jaina, fue fundado por el indio Majavira 549-477 a. C., aunque varía según las fuentes.
No se conoce mucho acerca del origen del jainismo, aunque según sus seguidores es una de las religiones más antiguas del mundo, de orígenes prehistóricos anteriores al 3000 a. C., lo que contradice los registros arqueológicos.
En el Matsia-purana del siglo III d. C. aparece una mención al yina-dharma, la ‘religión de los yainas’. Sostiene que la no violencia es el principio supremo ájimsa paramo dharma y ha insistido en su observancia en pensamiento, palabra y acción a nivel individual y social. El texto sagrado Tatua arthasutra lo resume con la frase paras para upagrajo yivanam unos a otros se sustentan las vidas.
En el siglo V puede hablarse ya de una escisión consumada entre las dos principales corrientes a partir del Concilio de Vallabhi, evento histórico en el que solo tomaron parte svetambaras.
Templos digambar de Jain Lal Mandir, los más antiguos de Nueva Delhi.
Doctrina
Los jainas tienen una cosmología y creencias elaboradas, atestadas de nombres, categorías, clases, jerarquías, grados, órdenes, entre otros.
Transteísmo: ellos creen que el mundo es eterno y carece de principio. No existe una divinidad personal, y todas las posibles divinidades las almas de los perfectos arjat adorables, divinidades humanas por ejemplo no son emanación ni manifestación de ninguna divinidad apofática ni de ninguna Unidad el Todo o Absoluto, conceptos y realidades que son igualmente negadas y rechazadas en el jainismo junto con la de un dios creador.
Ateísmo : El universo no ha sido creado por ningún Dios o ser supremo, es el resultado inexorable de las leyes de la naturaleza autoimpuesta. No hay ningún creador (kartā) del universo, legislador, gobernador o agente externo sobrenatural. Aunque se hace mención a ciertos seres (devas), en general los jainas son indiferentes a estos seres, la creencia en estas entidades no es necesaria: aparecen en la cosmología jaina solo para hacer referencia a la rueda de las reencarnaciones de los seres vivos.
Pananimismo: Para el jainismo el universo es una totalidad viviente; todo ser posee un alma, más o menos compleja, diáfana o pesada. Desde la tierra o el viento, a los insectos o los mamíferos, todos los seres reflejan el universo y son dignos de respeto. Una concepción del mundo muy próxima al Panteísmo.
En coherencia con lo anterior, los jainas practican la no violencia, el ayuno y la mortificación del propio cuerpo. A través de estas actividades esperan destruir la kármica y evitar posteriores reencarnaciones.
El jainismo presenta una perspectiva igualitaria de todos los seres, sin importar las diferencias en las forma física: humanos, animales, y organismos vivientes microscópicos. Los humanos son los únicos poseedores de los seis sentidos: vista, oído, gusto, olfato, tacto y pensamiento; por lo tanto de los humanos se espera que actúen con responsabilidad hacia toda la vida siendo compasivos, sin egoísmo, sin miedo, racionales y misericordiosos.
Desde el punto de vista epistemológico, el jainismo es relativista, defiende que el conocimiento del mundo solo puede ser aproximado y que, con el tiempo, incluso su propia religión acabará por desaparecer. Este principio ha sido aplicado por sabios y pensadores jainas y se conoce como anekantavada.
La comunidad jaina distingue entre monjes y seglares. Los monjes se someten a una disciplina ascética superior a la de los laicos, aunque no ejercen el monopolio de la religión. Viven en un yina-sadman monasterio jaina. Un yina-rishí asceta jaina toma cuatro votos:
La no violencia
La sinceridad
La rectitud
La renuncia a las cosas y a las personas.
Pintura tibetana o Thanka mostrando la rueda de la vida y los reinos del saṃsāra.
Los Siete fundamentos
Según los jainas, las almas (atman o jiva) son intrínsecamente puras y poseen las cualidades del conocimiento infinito, la percepción infinita, felicidad infinita y energía infinita. En la experiencia contemporánea, sin embargo, estas cualidades se encuentran latentes pero obstruidas, debido a la asociación del alma con una sustancia que se llama karma a través de una eternidad de tiempo sin principio. Esta esclavitud del alma se explica en los textos jaina por analogía con el oro, que siempre se encuentra mezclado con impurezas en su estado natural. Del mismo modo, el estado ideal puro del alma siempre se ha sobrepuesto con las impurezas del karma A través de los siglos, los monjes jainas han desarrollado un corpus amplio y sofisticado de la literatura que describe la naturaleza del alma, diversos aspectos del funcionamiento del karma, y los medios para alcanzar la liberación final.
La doctrina jaina se basa en siete o nueve fundamentos que se conocen como tattva, que constituye un intento de explicar la naturaleza de la condición humana y para ofrecer soluciones a la misma:
Yiva: es la esencia de las entidades vivientes (el alma) es una sustancia diferente del cuerpo que la alberga. Sus atributos fundamentales son la conciencia, el conocimiento y la percepción.
Ajiva: son las entidades no vivas, que consisten en la materia, el espacio y el tiempo.
Asrava: La interacción entre jīva y ajiva causa el influjo de un karma (una forma particular de Ajiva) en el alma, al que esta se adhiere.
Bandha: La esclavitud del karma de la yiva que restringe tener su verdadero potencial del conocimiento perfecto y la percepción.
Samvara: A través de la conducta correcta, es posible detener la afluencia de karma adicional
Niryara: mediante la realización de la ascesis (tapas) y la meditación (bhavana), es posible destruir el karma existente
Moksha: El yiva que ha retirado su karma se dice que es liberada y que tiene su calidad intrínseca y pura de conocimiento perfecto en su forma verdadera.
Algunos autores agregan dos categorías adicionales: los actos meritorios y demeritorios relacionados con el karma. Estos se llaman punia (mérito) y papa (pecado) respectivamente. El conocimiento de estos fundamentos es esencial para la liberación de la jiva. La jiva se convierte en un ser inmortal y perfecto, liberado de las miserias del samsara (la reencarnación).
Los 24 tirthankaras, seres que alcanzaron la trascendencia y liberación.
Deidades
Los tirthankaras (deidades omnipotentes y que han alcanzado el Kevala Jnana omnisciencia) se destacan de los 24 yinas victoriosos principales que vivieron en cada uno de los seis ava-sarpinis períodos descendentes de larga duración, que están divididos en seis etapas: bueno bueno, bueno, bueno malo, malo bueno, malo, malo malo. Los avasarpinís alternan con los ut-sarpinis, largos períodos ascendentes, cuyas etapas comienzan por malo malo y terminan con bueno bueno.
El último tirthankara que estuvo en la Tierra en este último avasarpiní fue Majavira, el fundador del jainismo. Se cree que vivió en Bijar (India) poco tiempo antes de la época de Buda siglo IV a. C.
Algunos historiadores creen que las menciones al jaina-dharma que aparecen en los Puranas que fueron compuestos en los primeros siglos de la era común, demuestran que los Puranas no son tan antiguos como pretenden los hinduistas que dicen que provienen del III milenio a. C.
Estatua de Gomateshwara, datada entre el 978 y el 993.
Código de conducta jaina
Los yina-kalpa son las ordenanzas practicadas por los yinas (opuestas a aquellas de los sthaviras). Consiste en cinco votos:
Ajimsá no violencia.
Satiá veracidad.
Asteia no robar.
Brahmacharia castidad.
Aparigraja desapego de lo material.
El jainismo pone mucha atención en el aparigraja, el desapego de las cosas materiales a través del control de uno mismo, la penitencia, la abstención del goce de los sentidos, la limitación voluntaria de las necesidades y la disminución de la agresividad.
Vegetarianismo
El vegetarianismo es un modo de vida para un jaina, teniendo su origen en el concepto de yivá daia compasión hacia las vida y el ajimsa no violencia. La práctica del vegetarianismo es vista como un instrumento para la práctica de la no violencia y la coexistencia pacífica y cooperativa.
No todos los jainas son veganos. El uso de productos lácteos está permitido siempre que sean obtenidos y preparados según las normas dictadas. Antes de ordeñar una vaca, se debe permitir a los jóvenes terneros, si los hay, mamar hasta un tercio de la producción esperada. Consumen solamente seres sin sentidos sin sistema nervioso, principalmente del reino vegetal. Si bien la dieta jaina implica el aniquilamiento de cosas sin mente como son las plantas, esto se ve como la forma de sobrevivir que causa el mínimo de violencia hacia los seres vivos. Algunas formas de los vegetales, como las frutas, son mejor vistas por el jainismo por comportar simplemente la extracción de una parte de la planta y no su destrucción total como ocurre si se comen raíces o brotes.
Meditación
La meditación jaina pretende llevar el alma a un estado de completa libertad de las ataduras. Los textos jainas ofrecen una guía detallada sobre técnicas de meditación para alcanzar un conocimiento y conciencia plenos. Las técnicas de meditación jaina están diseñadas para ayudar al que las practique a permanecer apartado de los apegos y los odios y así conseguir una liberación de las ataduras del karma mediante la percepción correcta, el conocimiento correcto y la conducta correcta. Estos tres puntos se conocen como ratna-traia (las tres gemas del jainismo), y son imprescindibles para lograr que el alma se eleve.
Karma
El karma en el jainismo es algo material (karma-paudgalam) que produce ciertas condiciones como una medicina tiene múltiples efectos. Los efectos del karma que se contemplan en el jainismo son más un conjunto de leyes físicas que de leyes morales. Es uno de los puntos de vista que difieren del Budismo que considera la teoría del Karma como acto volitivo, y no como partículas sub-atómicas que se encuentra por todo el Universo.
Los karmas se agrupan en karmas dañinos, que obstruyen la verdadera naturaleza del alma y karmas no destructivos. A causa de que existen karmas dañinos, el alma está encerrada en un cuerpo y deberá experimentar dolor y sufrimiento de maneras diferentes. El jainismo realiza una extensa clasificación sobre los tipos de karma a partir de estas dos categorías principales. Para los jainas, las personas que matan seres vivos generan mal karma, y más aún cuando lo hacen por diversión y placer (hartā): tendrán que reencarnar en lugares de tormento durante kalpas (eones), como animales o incluso insectos.La liturgia jaina explica la forma de contener la influencia del karma así como librarse de los karmas acumulados.
Moksha
En el jainismo el moksha es lo mismo que el nirvana. Cuando una persona alcanza el moksha se libera del ciclo de nacimientos y muertes (samsara) consiguiendo su máxima pureza. Entonces se convierte en siddha, literalmente aquel que ha conseguido su objetivo último.
Comunidad jaina
Los miembros de la comunidad jaina se dividen en cuatro grupos. Monjes (muni), monjas (aryika), hombres jainas laicos (Śrāvaka) y mujeres laicas sravika. Este orden se conoce como sangha. Las dos corrientes principales dentro del jainismo (Digambara y Svetambara) muestran ciertas difirencias en los hábitos monacales. Los monjes Digambara no visten ropas en absoluto como forma de practicar el rechazo a los apegos. Los monjes y monjas Svetambara llevan ropas blancas pues consideran que deben llevarse ropas sencillas y anchas mientras no desarrollen un apego por ellas. Los monjes y monjas jainas viajan a pie y rechazan incluso el transporte sanitario.
Acharya Vidyasagar, monje dig-ambara vestido con las direcciones norte, sur, este y oeste, desnudo.
Como se prescribe en textos antiguos como el Acharanga, las condiciones del monacato son bastante estrictas y surgen de las enseñanazas de Majavira. Los cinco majá-vratas son los cinco votos principales que deben observar los monjes jainas. Para los jainas laicos que pueden casarse y poseer propiedades existe un equivalente de cinco votos llamados anu-vratas pequeñas promesas. El monacato entre los jainas lleva aprejada una vida mendicante y nómada que solo se detiene por razones como la edad, una enfermedad o algún interés erudito. Ocasionalmente se ha empleado el término yati para referirse a los monjes en general y también a aquellos que adoptaban una vida sedentaria.
Templo de Hutheesinh. Pueden apreciarse las 52 devakulikas en torno a la zona principal.
Templos
El templo es la institución jaina de mayor importancia y los laicos han dedicado sus riquezas a su mantenimiento y construcción. Los fieles no permiten que los templos tengan estatuas mutiladas ni daños de ningún tipo y son, por ello, considerados como los más pulcros de la India. El templo suele contener un sitio de retiro para ascetas.
El templo más antiguo conocido se encuentra en Mathura (norte de la India), y puede situarse entre los siglos II y I a. C.33 Anteriormente los templos debieron ser retiros para ascetas o simples cuevas. Algunas de las ramas del jainismo no tienen templos como los taranapanthi que rechazan el culto a imágenes de los tirthankaras
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Fuentes:https://es.wikipedia.org/wiki/Jainismo
https://www.youtube.com/?hl=ES
Fotos: https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ranakpur-temple.jpg