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Fe Bahái

El Bahaísmo, más conocido entre sus seguidores, y la bibliografía relacionada, como Fe Bahá'í, es una religión monoteísta cuyos fieles siguen las enseñanzas de Bahá'u'lláh, su profeta y fundador, a quien consideran la Manifestación de Dios para la época actual.

Los principios centrales de la Fe Bahá'í se resumen en tres unidades: la unidad de Dios, la unidad de la humanidad y la unidad de la religión como una serie de revelaciones sucesivas.

Según el Anuario de la Enciclopedia Británica de 1992, la Fe Bahá'í es la segunda religión más extendida en el mundo entre las religiones independientes, de acuerdo al número de países en que se encuentra representada: está establecida en 247 países y territorios. Los bahá'ís provienen de entre más de 2.100 grupos étnicos, raciales y tribales, y totalizan aproximadamente seis millones de fieles en el mundo. Los principales pasajes de los textos sagrados bahá'ís se han traducido a 802 idiomas.

El Báb

En 1844, el comerciante de Shiraz Seyyed Alí Mohammad proclamó ser la «puerta» (Báb) al Imam oculto, el Mahdí. Los seguidores del Báb fueron conocidos como «babíes» y su religión como babismo; tuvo sus propias escrituras y enseñanzas religiosas, aunque fue muy efímera. Según el Báb, su misión principal era preparar el camino para «aquel al que Dios ha de manifestarse», el que fue prometido en las escrituras sagradas de todas las grandes religiones del mundo.

El creciente número de personas que se adherían a estas nuevas enseñanzas alarmó a las autoridades políticas y religiosas de Persia. El Báb y sus seguidores fueron perseguidos —con especial crudeza tras un intento de asesinato del shah Nasereddín, en 1852— siendo encarcelado y finalmente fusilado el propio Bab en Tabriz el 9 de julio de 1850, después de seis años de prédica.

Bahá'u'lláh

Mirzá Husayn-`Alí, a quien el Báb dio el título de Bahá'u'lláh (en árabe ‘gloria de Dios’), era un noble y uno de los primeros seguidores importantes del Báb. Fue arrestado y encarcelado en 1852 durante una gran persecución contra los babíes. En las mazmorras de Siahchal en Teherán, comenzó a concebir que era él la persona de que hablaban las profecías del Báb. Once años después, exiliado en Bagdad (entonces parte del Imperio otomano), anunció de manera formal su misión a su familia y a un pequeño grupo de seguidores.

La maquinación de las autoridades persas y otomanas fueron empujando a Bahá'u'lláh de exilio en exilio: de Bagdad a Estambul, luego a Edirne y finalmente a la colonia penal de Acre (actual Israel) en 1868. Bahá'u'lláh permaneció en Acre hasta su fallecimiento el 29 de mayo de 1892, tras cuarenta años de exilio y confinamiento. Los bahá'ís consideran su sepulcro en las afueras de la ciudad como el lugar más sagrado del mundo. Los fieles realizan sus plegarias cada día orientados en la dirección de ese lugar.

El otro lugar santo de los bahá'ís en Israel es la tumba o Santuario de El Báb, en la ladera del Monte Carmelo en Haifa. Los restos mortales de El Báb fueron trasladados en secreto desde Persia hasta Tierra Santa y enterrados en el santuario construido y diseñado para ese propósito por Bahá'u'lláh.

Bahá'u'lláh escribió el equivalente a más de cien volúmenes de textos que los bahá'ís consideran inspirados por Dios, tanto en árabe como en persa. El principal repertorio de las leyes de la revelación de Bahá'u'lláh es el Kítab-i-Aqdas (el Libro más Sagrado). El segundo en importancia es el Kitab-i-Iqan (el Libro de la Certeza), compuesto en Bagdad y que reúne los rasgos elementales de la teología bahá'í.

Bahá'í temple Panama City 2008-12-14
Templo Bahá'i en Panamá

Doctrina

Las enseñanzas de Bahá'u'lláh se basan en que hay un único Dios que va revelando su voluntad a la humanidad de manera progresiva. Según el punto de vista bahá'í, cada una de las grandes religiones introducidas por los Mensajeros de Dios —como Moisés, Krishna, Buda Gautama, Zoroastro, Jesucristo, Mahoma y El Báb— constituyen etapas sucesivas en el desarrollo espiritual de la civilización. Los bahá'ís creen que Bahá'u'lláh ha sido el más reciente de estos mensajeros y que sus enseñanzas están orientadas a los nuevos retos morales y espirituales de nuestra época. Los bahá'ís a menudo emplean el término "revelación progresiva", que significa que Dios se revela a la humanidad progresivamente, a medida que maduramos y podemos comprender el propósito de Dios al crear la humanidad.

Principios sociales

Los bahá'ís dan una gran importancia a las cuestiones sociales. Durante sus viajes por Europa y Norteamérica en 1912, `Abdu'l-Bahá enumeró en diversas ocasiones los principios fundamentales de la Fe Bahá'í en el ámbito de lo social, que son los siguientes:

La unidad de la humanidad
La búsqueda individual de la verdad
La unidad de las religiones
La armonía entre la religión y la ciencia
La educación universal
La igualdad entre hombres y mujeres
La eliminación de toda forma de prejuicio
La eliminación de la pobreza y riqueza extremas
Un idioma auxiliar universal
La paz mundial basada en una legislación común

Otro principio bahá'ís es la moderación en todo (específicamente en el celo libertador, civilizatorio y religioso y en la interpretación literal de las escrituras).

La Fe Bahá'í afirma que, aunque nuestra época está a oscuras, el futuro de la humanidad es brillante y la paz mundial es inevitable; también establece que Bahá'u'lláh es la manifestación de Dios para nuestra época. Un bahá'í se dedica a seguir sus enseñanzas y observar sus leyes.

Ritos

Existen escasos ritos en la Fe Bahá'í. Sin embargo, hay algunas disposiciones que el Kitáb-i-Aqdas prescribe como obligatorias:

La ceremonia matrimonial debe incluir una frase específica de obediencia a la voluntad de Dios.
Los ritos funerarios deben realizarse en sepultura bajo tierra, en ataúd, y colocando uno o varios anillos en los dedos del difunto con unas inscripciones específicas para hombres y para mujeres. El cadáver debe estar envuelto en cinco sábanas de seda o algodón, y no debe transportarse para su entierro a más de una hora de viaje desde el lugar del fallecimiento. Durante el funeral se reza una oración colectiva.
Ayuno durante el último mes bahá'í del año, desde el amanecer hasta el anochecer.
Rezo individual de una oración preceptiva todos los días, orientados en dirección al Qiblih (o "punto de adoración"), que para los creyentes bahá'ís es la tumba de Bahá'u'lláh en Bahjí (cerca de Acre).
Leer diariamente las sagradas escrituras de su fe.
La Fiesta de los Diecinueve Días es una reunión que las comunidades bahá'ís realizan al iniciarse cada mes del calendario bahá'í, dedicada a la adoración, consulta y socialización. `Abdu'l-Bahá dispuso que, además de promover la amistad y unidad entre los creyentes, en estas fiestas debe mencionarse a Dios, así como leer versículos de los textos sagrados y entonar cánticos religiosos.12 Aunque la fiesta puede incluir una comida elaborada, no tiene por qué ser así. A veces se toma un refrigerio abundante pero otras veces puede ser sólo pan y agua.
La contribución a los fondos bahá’ís es un privilegio exclusivo de los creyentes, cuyas aportaciones son confidenciales. Una de las leyes de la Fe, y cuyo propósito principal sería el de contribuir a eliminar los extremos de pobreza y riqueza y ayudar a desarrollar el espíritu y conciencia de generosidad en el creyente, sería la del “Huqúqu’lláh” (Derecho de Dios) bajo la cual se prescribe a los creyentes que sobrepasan una cantidad de ingresos determinado (quizás se pueda poner la cantidad), aportar un 19% de la parte del dinero ahorrado que, bajo estricta consideración personal, consideran que les sobra tras cubrir todos los gastos personales. Las aportaciones a los Fondos y al Derecho de Dios, quedan a conciencia del creyente, no estando permitido ejercer para ello ningún tipo de presión ni petición personal.

Bahá'í Terraces tour at Wikimania 1 - Stierch
Centro Mundial Bahá'í en Israel

Leyes y ordenanzas

Las leyes fundamentales de la religión bahá'í se basan en las disposiciones del Kitáb-i-Aqdas. Estas disposiciones han sido desarrolladas y ampliadas posteriormente, primero por `Abdu'l-Bahá y Shoghi Effendi, y posteriormente por la Casa Universal de Justicia. Este organismo también tiene la potestad de legislar sobre aquellas cuestiones novedosas que no hubieran sido ya dilucidadas por los líderes de la fe en el pasado.

Estas son algunas de las normas fundamentales que deben seguir los bahaíes:
Los bahá'ís en buen estado de salud entre los 15 y los 70 años observan un ayuno de 19 días cada año entre la salida y la puesta del sol. Tiene lugar del 2 de marzo al 21 de marzo durante el mes de Alá del calendario bahá'í.
Está prohibido el consumo de alcohol o drogas (salvo prescripción médica). El consumo de tabaco no está prohibido pero se desaconseja.
Los bahá'ís obedecerán las decisiones tomadas por sus Asambleas Espirituales Locales y Nacionales (consejos religiosos electos) y la Casa Universal de Justicia. Si lo incumplen reiteradamente de forma que pongan en peligro la unidad de la Fe, se les puede sancionar con la pérdida de derechos administrativos. Las autoridades institucionales bahá'ís piden que sea evitada toda persona que haya sido declarada quebrantadora de la Alianza.
La vida familiar se considera la piedra angular de la sociedad. Se alientan los matrimonios. Sólo está permitido el matrimonio entre hombre y mujer. Está prohibida cualquier relación homosexual en el bahaísmo. Se exige castidad fuera del matrimonio.
Las parejas deben tener el consentimiento de los progenitores vivos para poder casarse, ya que los bahá'ís enseñan que el matrimonio no es sólo la unión entre personas sino entre familias.
Se espera una fidelidad absoluta de ambos cónyuges.
Se permiten los matrimonios entre miembros de distintas religiones. Se fomentan los matrimonios interraciales.
Se permite el divorcio, aunque se considera una cuestión grave. Solo se lleva a cabo si, tras un año de separación, la pareja es incapaz de reconciliarse.
Los padres deben dar educación a sus hijos. Si los recursos permiten sólo la educación de uno de ellos, la hija debe ser quien la reciba ya que será la que primero eduque a sus futuros hijos.

Otras normas que deben cumplir los creyentes:
Prohibición de todo tipo de ascetismo o vida monástica.
Prohibición de constituir cualquier tipo de clero u órdenes religiosas.
Prohibición de todo acto de sodomía y pederastia.
No se pueden besar las manos a otra persona (como gesto de obediencia o sometimiento) ni la confesión de pecados.
No se puede participar en juegos de azar.
Es obligatorio trabajar en algún tipo de oficio o profesión, y se condenan la indolencia y la pereza. El trabajo se considera una forma de adorar a Dios.
Deben obedecerse las leyes del país, aunque estas contravengan las leyes bahaíes en algún punto.
No puede participarse en política, si esta es de carácter partidista.
Se prohíbe la crueldad hacia los animales. La caza está permitida solo si antes se invoca el nombre de Dios, y de manera regulada para evitar excesos. No pueden consumirse animales muertos encontrados en una trampa.
Los creyentes no podrán afeitarse totalmente la cabeza, así como, en el caso de los hombres, el dejarse crecer el pelo sobre el lóbulo de la oreja.

Algunas disposiciones del Kitáb-i-Aqdas no se aplican, sea por contravenir la legislación de cada país en concreto, o por considerarse que son normas que corresponden a desarrollos ulteriores del orden administrativo bahá'í. Algunas de estas disposiciones son:

Peregrinaje, al menos una vez en la vida, a uno de los siguientes lugares santos bahá'ís: la casa de Bahá'u'lláh en Bagdad, o la casa del Báb (actualmente destruida) en Shiraz. (Los creyentes suelen sustituir este peregrinaje por una visita a la Sede Mundial Bahá'í en Haifa, que incluye el Santuario del Báb y la Casa Universal de Justicia, así como a la tumba de Bahá'u'lláh en Bahjí.)
El adulterio estará penado con el pago de una multa (a determinar por la autoridad bahá'í).
El asesinato y el incendio, con carácter premeditado, estarán castigados con pena de muerte, que podrá sustituirse por cadena perpetua.
El robo estará castigado con prisión. A la segunda reincidencia, al ladrón se le deberá marcar la frente y expulsar de la ciudad.

strong>Calendario

El calendario bahaí fue establecido por el Báb. El año consta de 19 meses de 19 días y 4 ó 5 días que se intercalan entre éstos para completar un año solar. El Año Nuevo (llamado Naw Rúz) tiene lugar durante el equinoccio vernal, el 21 de marzo, al final del mes del ayuno, y es equivalente a la fiesta tradicional persa de Año Nuevo (Noruz).

La Fe Bahá'í contempla 11 días sagrados al año, 9 de los cuales requieren que no se realice trabajo. Esos días conmemoran aniversarios importantes de la historia de la Fe Bahá'í.

Lotus temple Baha'i house
Templo Bahai Lotus en Nueva Delhi, India

Mašriqu'l-Aḏkár

La mayoría de reuniones bahá'ís tienen lugar en casas particulares, centros bahá'ís locales, o locales alquilados. En todo el mundo hay solamente siete Casas de adoración bahá'ís, entre las cuales destacan la de Wilmette (Illinois, EE.UU.), la más antigua entre las que se conservan (una anterior, construida en Asjabad, en el actual Turkmenistán, fue demolida en 1963 tras un terremoto), y la más reciente construida en Nueva Delhi (India), con una octava ya en construcción en Chile. El nombre utilizado en los escritos bahá'ís para referirse a una Casa de Adoración es Mashriqu'l-Adhkár (lugar de la toma de conciencia del Recuerdo de Dios). El Mashriqu'l-Adhkár es el centro de un complejo de instituciones de la comunidad bahá'í.

Participación en la sociedad

La Fe Bahá'í promueve de forma activa asuntos que tengan que ver con la justicia social donde quiera que se encuentren. Acogen el concepto de unidad de la humanidad como patrón de sus actos. La Fe Bahá'í participa cada vez más en proyectos de desarrollo económico y social por todo el mundo.

Bahá'u'lláh abogó por la necesidad de un gobierno mundial en esta época de vida colectiva de la humanidad. Debido a este énfasis La Fe Bahá'í ha apoyado a las Naciones Unidas desde su origen. La comunidad bahá'í internacional tiene estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de la ONU y ante UNICEF. Ha desarrollado programas conjuntos de desarrollo con agencias de la ONU.

Símbolos

La estrella de nueve puntas es el símbolo oficial de la Fe bahá'í. Se la conoce como Haykal ("templo" en árabe) y fue establecida por El Báb. Tanto El Báb como Bahá'u'lláh escribieron obras en forma de estrella.14 No obstante, la mayoría de los símbolos de la religión derivan de la palabra árabe Bahá´ (بهاء "esplendor" o "gloria"), identificada con el valor numérico de 9, y por ello la estrella de nueve puntas ha alcanzado una mayor difusión y popularidad como símbolo de esta religión.

El símbolo del anillo y la caligrafía con el Más Sagrado Nombre también suelen aparecer con frecuencia. El primero consiste en dos estrellas separadas por un estilizado Bahá´ cuya forma significa las tres unidades mientras que la segunda es la caligrafía con la frase Yá Bahá'u'l-Abhá (يا بهاء الأبهى "¡Oh Gloria de las Glorias!").

Abdu'l-Bahá

Abdu'l-Bahá

`Abbás Effendi era el hijo mayor Bahá'u'lláh', conocido por el título de `Abdu'l-Bahá (Siervo de Bahá). `Abdu'l-Bahá ´fue designado como el “Centro de la Alianza”, “Cabeza de la Fe” e interprete único de los escritos de Bahá'u'lláh.

`Abdu'l-Bahá había compartido con su padre el exilio y la cárcel. En 1898 recibió la visita de los primeros peregrinos occidentales, entre los que estaban Phoebe Hearst y el primer creyente afroamericano, Robert Turner. Su confinamiento duró hasta que fue excarcelado con motivo de la revolución de los Jóvenes Turcos en 1908. Poco después de su liberación, `Abdu'l-Bahá viajó a Europa, Estados Unidos y Canadá para proclamar las enseñanzas de su padre e impulsar el desarrollo de las incipientes comunidades bahá'ís que habían surgido en varios sitios de Europa, Estados Unidos y Canadá. Muchas de sus conferencias y charlas fueron grabadas y se han publicado en libros bajo los títulos de La sabiduría de `Abdu'l-Bahá y La promulgación de la paz universal. Otra de las obras de `Abdu'l-Bahá, que sentó las bases de la expansión y consolidación de la comunidad mundial bahaí, es una serie de documentos llamados Tablas del plan divino. También mantuvo una copiosa correspondencia con personas y comunidades bahá'ís durante muchos años, y muchas de esas cartas o Tablas se han traducido y publicado en varias lenguas.

En 1920, `Abdu'l-Bahá fue ordenado Caballero del Imperio Británico en reconocimiento de su labor humanitaria durante la Primera Guerra Mundial. Falleció en Haifa el 28 de noviembre de 1921.

El Guardián

En el documento conocido como Voluntad y Testamento, `Abdu'l-Bahá estableció las instituciones gemelas de la Guardianía y la Casa Universal de Justicia. Así mismo designó a su nieto mayor, Shoghi Effendi, como Guardián de la Fe Bahá'í.

Shoghi Effendi, estudiante en Oxford cuando falleció su abuelo, fue Guardián hasta su propia muerte. Durante treinta y seis años fue preparando la comunidad bahá'í y a su estructura administrativa de cara a la elección de la primera Casa Universal de Justicia. Ya que la Fe Bahá'í contaba apenas con una comunidad pequeña e inmadura cuando el Guardián se hizo cargo de liderarlo, muchos años fueron necesarios para fortalecerla y desarrollarla hasta que fuera capaz de asumir la estructura administrativa imaginada por `Abdu'l-Bahá. Shoghi Effendi se consagró enteramente a este objetivo.

Tradujo los textos sagrados de la Fe Bahá'í y planificó la expansión mundial de la comunidad bahá'í, particularmente a partir de 1937 con el lanzamiento del llamado Plan Divino para la difusión de la Fe Bahá'í en el mundo. También desarrolló el Centro Mundial Bahá'í en Haifa, mantuvo una copiosa correspondencia con comunidades y particulares de todo el mundo y organizó la estructura administrativa, preparando a la comunidad para la futura elección de la Casa Universal de Justicia, que había de ser el máximo órgano legislativo de la administración bahá'í. Asimismo nombró a diversas personalidades del mundo bahá'í como Manos de la Causa de Dios, un título honorífico que habría de tener enorme importancia en los acontecimientos que se sucedieron tras su muerte.

El documento Voluntad y Testamento de `Abdu'l-Bahá contempla la sucesión de Guardianes, pero esto no habría de cumplirse. `Abdu'l-Bahá prescribió que a cada Guardián le sucediera su primogénito, y en caso de que éste no heredara las aptitudes espirituales del Guardián, entonces debía nombrar como tal a otro descendiente varón de Bahá'u'lláh.7 Sin embargo Shoghi Effendi no tuvo descendencia y todos los miembros de su familia se habían ido rebelando contra la autoridad que se le había conferido, con lo cual habían sido declarados "quebrantadores de la Alianza" por Shoghi Effendi. Por lo tanto no le fue posible designar a su sucesor como Guardián.

Por otro lado, la voluntad escrita de `Abdu'l-Bahá establecía que sólo la Casa Universal de Justicia estaba facultada para resolver asuntos no tratados por Bahá'u'lláh o `Abdu'l-Bahá, y era obvio que la sucesión de Shoghi Effendi era de la competencia de ese órgano. Al producirse el repentino fallecimiento del Guardián durante una estancia en Londres en 1957, no había establecido aún unas directrices claras sobre quién debía sucederle.

Elección de la Casa Universal de Justicia

La falta de un testamento en el que Shoghi Effendi declarase concretamente quién era su sucesor causó un vacío temporal de poder en la cúpula de la administración bahá'í. En ese momento, fueron las Manos de la Causa quienes se encargaron de dirigir la comunidad internacional bahá'í y preparar la elección de la Casa Universal de Justicia mediante la designación de nueve de ellos con el encargo de dirigir este proceso, y que recibieron el nombre de Custodios de la Fe.

La primera Casa Universal de Justicia fue elegida en 1963. Ese mismo año determinó que no había "forma de nombrar o legislar para la designación de un segundo guardián que suceda a Shoghi Effendi", por lo que esta institución bahá'í ha quedado oficialmente vacante desde entonces. Los bahá'ís fieles a la Alianza aceptaron esta decisión asumida por lo que ellos consideran que es una autoridad central de su Fe guiada por Dios. Sin embargo, diversos movimientos disidentes han elegido sus propios Guardianes, a los que consideran los legítimos sucesores de `Abdu'l-Bahá y Shoghi Effendi, mientras que son considerados cismáticos por la Casa Universal de Justicia y la gran mayoría del movimiento bahá'í.

La Alianza de Bahá'u'lláh y la división

Desde sus inicios en el babismo, ¨la Fe Bahá'í no ha estado exento de disputas. Ya bajo Baha'u'llah tuvo lugar una divergencia (finalmente escisión) entre él y su hermanastro menor, Subh-i-Azal, a quien El Báb había nombrado vagamente como su sucesor, sujeto al consentimiento de Aquel al que Dios ha de manifestarse Bahá'u'lláh. Los seguidores de Subh-i-Azal empezaron a conocerse como azalíes, mientras que los seguidores de Baha'u'llah eran conocidos como bahaíes. Actualmente subsisten algunos millares de azalíes, principalmente en Irán.

La teología bahá'í afirma que no son posibles los cismas permanentes dentro de la Fe Bahá'í, aún reconociendo intentos con ese propósito, al igual que en otras religiones anteriores. Desde el inicio de la Fe bahá'í, y con el fallecimiento de cada figura central de autoridad, han tenido lugar intentos de hacerse con el control de la Fe Bahá'í o de disgregarlo. Los bahá'ís pertenecientes al grupo mayoritario leal a la Casa Universal de Justicia con sede en Haifa, Israel, creen que cada una de estas tentativas en contra de los bahá'ís han acabado desvaneciéndose en las tinieblas gracias a la protección de la Alianza, que consiste básicamente en el testamento y última voluntad escritos por cada uno de los "centros del alianza". En estas voluntades escritas se incluyen instrucciones sobre cómo los bahá'ís deben resolver los conflictos de opinión, en caso de surgir. La siguiente cita de 'Abdu'l-Bahá arroja luz sobre esto inequívocamente:

Una de las características más sublimes de la revelación de Bahá'u'lláh, una enseñanza especial no transmitida por ninguno de los profetas del pasado, es la ordenación y nombramiento del Centro de la Alianza. Mediante este nombramiento y provisión Él ha salvaguardado y protegido la religión de Dios contra las diferencias y el cisma, haciendo imposible que nadie cree una nueva secta o facción en el credo . ('Abdu'l-Bahá)

No obstante, otros textos, incluidos algunos de 'Abdu'l-Bahá, dejan claro que existirían tales intentos:

…tan penosa es la conducta de este falso pueblo que se vuelve un hacha golpeando en las mismas raíces del Árbol Bendito. Si hubiese que continuar soportándolos, en pocos días exterminarían la Causa de Dios, Su Palabra y hasta a sí mismos. Por eso, los amados del Señor deben sustraerse de éstos, evitarlos, frustrar sus maquinaciones y su maligna murmuración, guardar la Ley de Dios y su religión, consagrarse todos a difundir las delicias de Dios y proclamar sus enseñanzas con sus máximos esfuerzos. ('Abdu'l-Bahá)

Aquellos que niegan y se rebelan públicamente contra la sucesión establecida de autoridad con la intención de hacerse con el liderazgo suelen ser declarados "quebrantadores de la Alianza" y expulsados de la comunidad bahá'í. Según las enseñanzas religiosas de la Fe bahá'í, el objetivo de la Alianza es salvaguardar la unidad de la comunidad bahá'í y protegerla frente a posibles cismas. Algunos critican el uso de la amenaza de declaración de quebrantador del convenio por parte de las autoridades religiosas bahá'ís como medio para coartar la libertad de expresión.

La tentativa cismática más reciente se remonta a 1960, cuando Charles Mason Remey, uno de las Manos de la Causa que dirigían la administración bahá'í tras el fallecimiento de Shoghi Effendi, hizo un llamamiento para que la comunidad bahá'í lo reconociera como "cabeza de la fe".10 Un pequeño grupo aceptó a Remey mientras la mayoría lo rechazaba y seguía fiel a la Casa Universal de Justicia de Haifa. El grupo de Remey se escindió en varias facciones, la mayor de las cuales se hizo llamar bahaíes ortodoxos. Tras la muerte de Remey en 1974, su grupo ha sufrido más escisiones. Una historia de estos conflictos según la perspectiva de la Casa Universal de Justicia existe en la web bahá'í.

Casa Universal de Justicia Bahai
Casa Universal de Justicia Bahai en Haifa

Historia temprana del bahaísmo en los distintos países

Al haberse difundido la Fe Bahá'í por distintos países en época reciente, todavía hay bahá'ís que recuerdan los primeros eventos relacionados con su comunidad religiosa en sus respectivas países: quiénes llegaron para servir la fe, qué hicieron, cuáles retos enfrentaron, cómo eran las comunidades a que llegaron y otros aspectos similares.

Orden administrativo

La Voluntad y Testamento de `Abdu'l-Bahá es el estatuto del orden administrativo bahá'í. En este documento `Abdu'l-Bahá establece las instituciones gemelas de la Guardianía y la Casa Universal de Justicia. Asimismo designa a su nieto mayor, Shoghi Effendi, como guardián de la Fe Bahá'í. Gracias a las precisas instrucciones de la Voluntad y Testamento, no se cuestionó la sucesión del liderazgo.

Como indica este documento de `Abdu'l-Bahá, los papeles desempeñados por la Guardianía y la Casa Universal de Justicia eran complementarios: el Guardián debía cumplir labores de dirección e interpretación, mientras que la Casa Universal de Justicia está orientada hacia tareas legislativas sobre asuntos no tratados en otros escritos de ?Bahá'u'lláh o 'Abdu'l-Bahá. Ninguna de las dos actuaba en las competencia de la otra. Al quedar vacante la Guardianía tras la muerte de Shoghi Effendi, la Casa Universal de Justicia asumió también las tareas de dirección y liderazgo de la comunidad internacional bahá'í, estableciendo que no podría asumir la interpretación del significado de los Escritos, cosa que solo 'Abdu'l-Bahá y Shoghi Effendi tuvieron autoridad de hacer.

No existe clero en la Fe Bahá'í. A nivel de base, las comunidades bahá'ís se gobiernan por consejos de nueve miembros libremente elegidos llamados Asambleas Espirituales Locales. De igual modo, las Asambleas Espirituales Nacionales dirigen y coordinan los asuntos de las comunidades bahá'ís a nivel nacional. El proceso electoral bahá'í es único. No existen candidaturas ni campañas y el propósito es elegir a los miembros que posean en mayor grado las aptitudes espirituales que les permitan servir a la comunidad. Hombres y mujeres de más de 21 años pueden ser electores y ser elegidos miembros de las Asambleas Espirituales Locales y Nacionales. Sólo los hombres pueden ser miembros de la Casa Universal de Justicia.


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Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Baha%C3%ADsmo
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