Castración, Infibulación, Ablación y Religión
La castración, en los animales domésticos o en los seres humanos, es la técnica quirúrgica destinada a retirar los órganos sexuales, los testículos de un macho o los ovarios en las hembras. Esto causa la esterilización, con lo que se impide la reproducción; también se reduce drásticamente, en consecuencia, la producción de las hormonas generadas básicamente en dichos órganos, como la testosterona o los estrógenos (una pequeña parte de las cuales se produce en la corteza suprarrenal).
Castrato es la denominación que se utiliza para referirse al cantante sometido de niño a una castración para conservar su voz aguda (de soprano, mezzo-soprano o contralto).
Los castrati aunaban en su voz la ternura de un niño y la potencia y fuerza de un adulto. Fueron voces muy codiciadas y aplaudidas. Uno de los más famosos castrati fue Carlo Broschi más conocido como Farinelli.
El fin oficial de los castrati llegó el día de Santa Cecilia, 22 de noviembre de 1903 , cuando el nuevo Papa, Pío X, emitió un motu proprio, titulado Tra le Sollecitudini, en el que establecía el uso de niños en los papeles empleados para los castrati.
El último castrato sixtino fue Alessandro Moreschi, el único castrato en realizar grabaciones en solitario. Se retiró oficialmente en marzo de 1913, y murió en 1922.
La infibulación es una mutilación de los genitales femeninos, en la mayoría de los casos, consiste en una clitoridectomía seguida por el cierre vaginal mediante sutura. Solamente se deja una pequeña abertura para la emisión de orina y descarga de la sangre menstrual.
La infibulación es la forma más extensa de lo que en varias culturas africanas se denomina circuncisión femenina, una práctica que todavía se viene realizando en 28 países. La meta es que las mujeres pierdan la habilidad de sentir placer sexual durante el coito, asegurando de esa manera que no serán infieles.
La embajadora de la Organización de las Naciones Unidas contra la ablación, la ex-modelo somalí Waris Dirie, quien sufrió una infibulación a los 5 años, ha conseguido que ésta práctica se haya vuelto ilegal en algunos países africanos, aunque se sigue practicando de hecho. UNICEF, en un informe, afirma que esta práctica se puede eliminar en una generación si hay un esfuerzo cultural apoyado por las autoridades.
Según las estadísticas, la práctica de la ablación afecta en la actualidad alrededor de unos 138-140 millones de mujeres y niñas en el mundo. Se cree que cada vez se practica a niñas con una edad mucho menor, a fin de evitar que quienes sufren la mutilación juzguen la práctica por sí mismas al ser mayores.
El 8 de agosto de 2016 el Parlamento Panafricano, órgano legislativo de la Unión Africana aprobó la prohibición de las prácticas de la mutilación genital femenina en sus 50 estados miembros.
La Asamblea General de las Naciones Unidas exhorta a los Estados, el sistema de las Naciones Unidas, la sociedad civil y todos los interesados a seguir celebrando el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina el 6 de febrero.
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