Equinoccio de Primavera
La primavera representa el renacimiento, rejuvenecimiento, renovación, resurrección y el nuevo crecimiento de la naturaleza. Es una época que simboliza la juventud ya que florecen las plantas, hay muchos pájaros, brilla más el sol, y los días son más largos. La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano.
El término prima proviene de primer y vera de verdor. Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 21 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta el 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. En el equinoccio de primavera, los días son aproximadamente 12 horas de duración aumentando la duración del día conforme avanza la temporada.
¿Por qué existe el mal?
Dentro de la filosofía de la religión, el problema del mal es el problema de conciliar la existencia del mal y del sufrimiento en el mundo con la existencia de una deidad que sea omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente. De aquí que se elaboren argumentos que buscan demostrar que la coexistencia entre el mal y tal deidad sería imposible o improbable. Los intentos por afirmar lo contrario han sido encuadrados tradicionalmente bajo el nombre de teodicea. Hay además muchas discusiones sobre el mal y problemas relacionados en otros campos filosóficos, tales como la ética secular o la ética evolucionista, pero en el sentido ordinario se trata dentro del contexto teológico.
¿Es que Dios quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
(Paradoja de Epicuro)
Feliz Cumpleaños: Legado por los Griegos
El cumpleaños es el aniversario de nacimiento de un ser vivo. En muchas culturas es costumbre celebrar el cumpleaños, por ejemplo mediante una fiesta con amigos, en las que se dan regalos al homenajeado. Las fiestas de cumpleaños son muy populares sobre todo entre los niños. Son una oportunidad más para socializar con los amigos y la familia. En ella, es costumbre entregar regalos al anfitrión y comer una torta, tarta o pastel al cual se le colocan velas, para que el homenajeado sople y las apague mientras los invitados cantan alguna canción alegórica, siendo entre las más populares Ay, qué noche tan preciosa en Venezuela, y Latinoamérica. Cumpleaños feliz en otros países, y Las mañanitas en México y otros países de habla hispana. La costumbre de rodear la torta de velas viene de la antigüedad. El círculo de velas formaba parte de un ritual que protegía al homenajeado de los malos espíritus durante un año. Esto causó durante años que la Iglesia Católica consideró que la celebración del cumpleaños era un rito pagano. En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón. Actualmente, sólo los Testigos de Jehová conservan la tradición cristiana antigua de no celebrar cumpleaños por considerarlo contrario a sus principios.
.
Pacto con el Diablo
Un pacto con el diablo, trato con el diablo, o pacto fáustico, es un referente cultural muy extendido de la civilización occidental donde existe una presencia importante del demonio, manifestada sobre todo en la leyenda de Fausto y la figura de Mefistófeles, pero común a todo el folclore cristiano. En el catálogo tipológico Aarne Thompson pertenece a la categoría AT 756B "Contrato con el demonio."
Según las creencias cristianas tradicionales sobre la brujería, el pacto quedaría establecido entre una persona y Satanás o cualquier otro demonio (o demonios): La persona ofrecería su alma a cambio de favores diabólicos poderosos. Estos favores varían según el relato, pero suelen incluir la eterna juventud, el conocimiento, las riquezas, el amor o el poder. Se cree que algunas personas llevan a cabo este pacto sin pedir nada a cambio, como una forma de reconocer en el diablo a su señor. Siguiendo el discurso de las religiones monoteístas occidentales, este trato resultaría muy peligroso pues el precio de tales favores es la condenación eterna del alma. Se trataría, por tanto, de cuentos moralizantes donde el condenado siempre saldría perdiendo. Por otra parte, algunos de estos relatos presentan giros cómicos donde un campesino humilde termina engañando al diablo, casi siempre con base en la letra pequeña del pacto.
Entre los más crédulos, cualquier logro aparentemente sobrehumano se atribuía a un pacto con el demonio: Desde los numerosos Puentes del Diablo europeos a la técnica extraordinaria del violinista Niccolò Paganini...
Torre de Babel: ¿El origen de las lenguas?
La Torre de Babel era una significativa edificación mencionada en el judeocristiano, que fue construida por los hombres en tiempos inmemoriales y que se suele asociar con el histórico zigurat Etemenanki de la antigua ciudad de Babilonia.
Este edificio, en cuya cúspide estaba la Esagila templo dedicado a Marduk, originalmente tenía siete pisos de altura y más de 91 metros, pero pocos de sus restos permanecen en la actualidad.
La Torre de Babel no solo es una edificación clave en la tradición judeocristiana y mencionada en el antiguo Testamento, sino también pertenece al ideario universal y su historia ha trascendido generaciones. Pero la leyenda de la torre reposa sobre una realidad, pues existía en efecto en Babilonia una construcción de varios pisos y de origen desconocido, que era ya restaurada en tiempos de Nabopolasar (625-605 AC), fundador de la dinastía caldea.
.