Los 26 mártires de Japón
Los 26 mártires de Japón fue un grupo de cristianos ejecutados mediante crucifixión el 5 de febrero del año 1597 en Nagasaki, Japón. La ejecución se llevó a cabo por orden de Toyotomi Hideyoshi en el marco de la persecución del cristianismo promovida durante su gobierno, con objeto de granjearse el favor de las sectas budistas y evitar la influencia de las potencias extranjeras en la política interior. Llama la atención que los ejecutados enfrentaron procedimientos similares a los que la Iglesia Católica realizó durante la Santa Inquisición, como la tortura, la intolerancia, la segregación y la muerte solamente por practicar distinta creencia y religión.
Los ajusticiados fueron beatificados 30 años después (1627) y canonizados en 1862, 265 años después de su muerte. En la Iglesia Católica Occidental se conmemora a los mártires el día 6 de febrero como San Pablo Miki y sus compañeros.