La Tregua de Navidad
Qué difícil es buscar la paz cuando desde lo más alto de la pirámide social todo el tiempo se habla de guerra, de conflagración, de enemigos, de magnicidios, de revanchas, de “me la deben” y de consignas amenazadoras. La tregua no es otra cosa que la cesación de hostilidades por un tiempo determinado. Claro que la deseamos por siempre, pero al menos comencemos por un par de semanas. Es un intermedio, un descanso a la confrontación que padece la humanidad.